The greatest mafia movie ever made

Quemamos un chiste tras otro.
Las llamas le hacen cosquillas al techo,
pero, cuando este empieza a reírse con nosotros,
el chiste pierde su gracia.

Nos inventamos nuestro pequeño idioma Frankenstein,
siempre ampliando el collage de miembros.
Lo usamos para cerrar contratos imaginarios
y para insultarnos los unos a los otros.

El nuevo folclore lo están creando los fantasmas de los padres de Harry Potter
y los fans de aquella película perdida de Scorsese.

El futuro ya está aquí.
No te lo tomes en serio.