Hilbert Hotel

El vacío es tan grande como los números naturales.
Las conversaciones se derraman por el resquicio
entre pared y techo
como miel incomprensible
pero cuando yo grito en el pasillo
solo me responde Eco.

¿Hay narcisos en la moqueta
o me los he inventado?
Fíjate, ya veo figuras reales
en la geometría abstracta sin alma.
Nunca pensé que la soledad me afectaría tanto.

Quiero salir necesito salir
¿a dónde? ¿a quién?
Podría partir, dejar el cuarto
y caminar entre puertas infinitillizas
hasta que alguna se apiade de mí
y me dé una cucharada de contacto.

Cuando al final de los tiempos alcance el final del pasillo
miraré hacia arriba
esperando cielo
y solo veré escaleras.